Autor: Jesús Oliva – Terapeuta gestalt y corporal integrativo. Especializado en trauma
Me gustaría hacer llegar de manera breve y didáctica el funcionamiento del cuerpo en situaciones de estrés y cómo desde ahí nos podemos ayudar con algunas pautas muy básicas.
En este momento, en que muchas personas pueden estar sintiéndose abrumadas y superadas por la situación, necesitamos comprender que es la parte más instintiva del cerebro la que toma el mando para dar una respuesta de supervivencia frente a la amenaza que sentimos.
La activación de estos mecanismos primitivos y extraordinarios, que nos han ayudado a mantenernos con vida en momentos donde no contábamos con otros recursos, ahora persisten como respuestas inconscientes y automáticas que nos dificultan utilizar otros recursos de afrontamiento más adecuados.
La buena noticia es que el cuerpo esta biológicamente preparado no solo para sobrevivir sino también para aprender y adaptarnos a episodios estresantes.
La mala es que muchas veces estamos desconectados de nuestra sabiduría corporal y de los mecanismos de regulación que nos ayudarían a dar respuesta sana frente a estas amenazas o desafíos.
La separación de nuestros seres queridos, la incertidumbre sobre nuestra salud o nuestro futuro, la pérdida de libertad… son experiencias que nos impactan en este momento, en mayor o menor medida, y que van a ir haciendo mella según sean los recursos internos con que contemos y nuestra historia de vida con respecto a estas experiencias.
Pueden ir surgiendo sensaciones tales como el cansancio, la irritabilidad, el insomnio, la ansiedad, la dificultad de concentración… El estrés se hace presente y sus síntomas nos pueden llevar a sentir mucha vulnerabilidad y poco control respecto a ella.
En estas experiencias, que pueden ser intensas, solemos resistirnos y tratamos de evitar el dolor que nos producen. Nos disociamos, nos congelamos para no sentir. Nos volvemos más reactivos, nos sentimos inundados con mayor facilidad. La respuesta de supervivencia se mantiene activa, impidiendo que la información se procese; y la energía que el cuerpo ha activado para dar respuesta queda atrapada en el cuerpo. Interrumpimos esas acciones (lucha o huida) que nos ayudarían a regresar a un estado de relajación.
Es común que las personas se sientan secuestradas por estados desregulados, en los que se viven incapaces de controlar sus emociones y sus comportamientos, por lo que es necesario que puedan recuperar la confianza y la seguridad en las respuestas reguladoras del propio cuerpo.
Los niños, cuando están asustados, buscan a mamá para calmar sus estados. Y es a través de ella que aprenden a regular sus experiencias. Asimismo ocurre en el reino animal, donde es la manada la que protege y mantiene a las crías a salvo de los peligros. Está pues en nuestra biología la regulación a través del contacto y la interacción social, como primera respuesta para acercarnos a las experiencias de protección, seguridad y calma.
Sentirnos escuchados, confortados, comprendidos nos permite empezar a procesar lo que nos duele y expresar eso que sentimos para que no se quede atascado en el cuerpo.
Y al igual que otros mamíferos, también tenemos otro mecanismo biológico, como es el temblor, para ayudarnos a descargar físicamente esta energía que se ha quedado atrapada en el cuerpo y regresar a la calma. Solo cuando se ha liberado esta energía, el cuerpo puede pasar del estado de alerta a una relajación que nos facilite recoger e integrar la experiencia.
En nuestras sociedades cada vez más alienadas hacía un individualismo dañino, se hace urgente recuperar la Comunidad como espacio de apoyo y sostén.
Desde la Escuela Espai TCI, queremos tomar este momento como una oportunidad para seguir siendo un espacio seguro, un lugar de escucha que nos ayude a reconectar con la sabiduría de nuestro cuerpo. Una familia que nos acerque a seguir compartiendo nuestros miedos, a llorar nuestras tristezas y a nutrirnos de nuestros recursos.
Si quieres más información, y sientes la necesidad de hacer tribu y sentirte acompañado, tenemos distintos espacios abiertos y gratuitos que pueden ser de tu interés.